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Los conejos comunes o europeos, conocidos como Oryctolagus cuniculus, es una raza de conejo originario de España, norte de Argelia y oeste de Francia que se ha extendido por casi toda Europa, así como por parte de Sudamérica y de Oceanía, aunque en la actualidad es un animal que se encuentra amenazado, por lo que su existencia corre el riesgo de desaparecer.
Características de los conejos comunes o europeos
Estamos ante una raza de conejo muy conocida por su extensión y por sus rasgos simples y naturales, entre los que destacamos un cuerpo cubierto de abundante pelo que puede ser corto o medio.
En cuanto al color de su pelaje, suele encontrarse en diferentes tonalidades que van desde el negro al marrón pasando por el color gris.
Es importante considerar que el conejo común o conejo europeo se encuentra en la actualidad tanto en libertad como en cautiverio para su cría, por lo que existe dimorfismo entre ambos sobre todo en base a su peso.
Por norma general, el conejo medirá entre 34 cm y 50 cm como máximo (menos el conejo gigante que puede llegar a los 80 cm), presentando unas orejas que pueden alcanzar los 8 cm.
Su cabeza es ovalada y destacan en ella sus grandes ojos.
Las orejas están en posición vertical cuando están atentos, y tienen una gran movilidad que les permite detectar cualquier depredador aproximándose.
En los momentos en los que está relajado, las deja caer hacia la parte trasera.
En estado salvaje, su peso suele encontrarse entre 2 Kg y hasta un máximo de 3 Kg, mientras que en cautividad, lo habitual es que se encuentre entre 2 Kg y 4 Kg, pudiendo llegar incluso a superar los 8 Kg en el caso de la variedad de conejo gigante de Flandes.
Comportamiento
Son animales muy territoriales, y dependiendo de cada caso, defienden extensiones de mayores o menores dimensiones, pudiendo partir de 1 m2 o incluso alcanzar los 15 m2.
Al vivir en libertad, establecen una jerarquía, la cual indica qué macho es el que tiene prioridad en el momento de la reproducción.
Suelen vivir en madrigueras donde hay varios ejemplares, generalmente como máximo 10, y es un animal de hábitos nocturnos, por lo que durante el día es difícil verlos.
Esto se debe a que es la mejor forma de estar protegidos frente a los depredadores.
Alimentación
Tienen predilección por las leguminosas y gramíneas, aunque dependiendo de la abundancia, también se decantan por otros alimentos como los tallos de las plantas e incluso las cortezas de algunos arbustos.
Sus propias heces también son parte de su alimentación, ya que contienen proteínas y bacterias que son muy beneficiosas para su organismo.
Reproducción
Se trata de una raza de conejo que alcanza la edad reproductiva muy pronto, ya que las hembras están preparadas para criar a partir de las 10 semanas.
No obstante, se trata de una edad peligrosa, ya que puede ser negativo para futuros partos, por lo que es mejor esperar al menos a los seis meses o cuando haya alcanzado un peso de más de 2,5 Kg en caso de estar en cautividad.
En un solo parto, pueden llegar a tener hasta 12 crías, aunque la media suele estar en unas ocho.
Salud del conejo común o europeo
Aunque se trata de un conejo con una salud fuerte, son muchas las amenazas que existen tanto a nivel vírico como bacteriológico.
En cuanto a las enfermedades víricas que causan mayor mortalidad, tenemos la mixomatosis, la hemorragia vírica, la rabia y la tularemia, y en cuanto a bacterias, les pueden causar desde diarreas hasta infecciones importantes.
Cuidados
Es importante entender que estamos ante un conejo que es salvaje, es decir, aunque se haya acostumbrado al hombre e incluso se críe en cautividad, su instinto le dice que somos depredadores naturales suyos.
Por esa razón, es normal que se muestren reacios al contacto con nosotros, ya que nos tienen miedo.
Esto suele ser a lo largo de toda su vida, aunque es cierto que si los tratamos con cuidado, muchos ejemplares pueden llegar incluso a dejarnos que los acariciemos, pero no es la tónica habitual.
En cualquier caso, si los tenemos en casa, es esencial que cuenten con espacio para poder desplazarse y hacer ejercicio, pero en todo caso es imperativo que cuenten con su propia madriguera.
Para ello, deberá tener una en la jaula en la que se encuentre, ya que es la mejor forma de que se pueda sentir seguro y fuera de peligro.
La vacunación es imprescindible como en todo conejo, además de que es importante garantizar la higiene de su espacio para prevenir las enfermedades infecciosas.
Hábitat
Estos conejos prefieren las zonas que se encuentran a nivel del mar, y con suelos blandos, ya que esto es lo que les permite excavar sus madrigueras.
Prefieren lugares poco húmedos y en los que las precipitaciones son escasas, y al ser posible, optan por campos abiertos con grandes extensiones y con presencia de matorrales, ya que esto será lo que les ayudará a detectar con suficiente antelación a sus depredadores, incluso antes de ser olfateados, pudiendo de esta forma esconderse entre las plantas.
Con el paso del tiempo y debido al aumento de población en el pasado, esta especie de conejo se ha conseguido adaptar sin problema a la compañía humana, de manera que también se le puede encontrar en parques y zonas naturales que se encuentran en lugares poblados.
Y por supuesto, son muy frecuentes en los campos de cultivo, donde se pueden alimentar con todo tipo de plantas, teniendo predilección por los cereales, las lechugas y alimentos de raíz.