Ninfas o Carolinas

Las ninfas o carolinas son una variedad de ave psitaciforme que también es conocida como cocotilla, o por su nombre científico Nymphicus hollandicus.

Pertenece al género Nymphicus y es originaria de Australia, aunque actualmente se ha expandido por prácticamente todo el mundo debido a que es utilizada a modo de mascota.

Es única en su género, y se caracteriza entre otras cosas por su reducido tamaño, siendo considerada como la cacatúa más pequeña y que presenta un ligero dimorfismo sexual, de manera que resulta sencillo diferenciar entre los machos y las hembras de esta especie, que sin duda es muy indicada para los amantes de las aves que buscan una mascota entretenida a la par que sociable.

Características de las ninfas

Comenzaremos conociendo las ninfas o carolinas a partir de sus características físicas, y en este sentido comentábamos que se trata de la cacatúa más pequeña de todo el mundo, una de las razones por las que ha llamado tanto la atención y se ha extendido como animal de compañía.

Sus orígenes se encuentran ubicados en la parte interior de Australia, y es fácil encontrarla en zonas donde hay agua abundante, mientras que se trata de un animal nómada, lo que significa que irá cambiando de sitio en función de la abundancia de alimentos y agua potable.

Siempre se mueve en bandadas, y en cuanto a su físico, tiene una longitud de entre 30 cm y 33 cm como máximo, ofreciendo un porte muy reconocido en loros, razón por la cual en un primer momento había sido catalogada dentro de este grupo.

Su cola es de una longitud considerable, llegando a contemplar casi la mitad del tamaño del animal, mientras que en la cabeza presenta otro elemento característico que es una cresta elevada hacia la parte trasera.

Sus ojos son pequeños y muy redondos, mientras que el pico es alargado y cae hacia abajo, realizando una ligera curva.

En cuanto al pelaje, hay que tener en cuenta que con el paso de los años se han ido produciendo mutaciones, de manera que en la actualidad podemos encontrar diferencias interesantes entre unos ejemplares y otros.

Esto no significa que sean variedades o razas de la ninfa, ya que tan sólo existe una con diferentes combinaciones de colores como vamos a ver un poco más adelante.

Ninfas en libertad
Ninfas en libertad, Ala izquierda el macho y a la derecha la hembra

Cuánto viven

A la hora de conocer la esperanza de vida de las ninfas o carolinas, es importante distinguir entre su vida en libertad y en cautividad.

De esta manera, en libertad suelen vivir entre los 10 y los 14 años, superando raras veces esta longevidad, mientras que si las tenemos en cautividad, esta estimación asciende entre los 15 y hasta los 20 años.

Por esa razón, antes de adoptar una ninfa, es muy importante que tengamos en cuenta que va a estar a nuestro lado durante muchos años, y al ser un animal que se va a vincular mucho con nosotros, deberemos asegurarnos de que vamos a poder cuidarla y atender todas sus necesidades a lo largo de su vida.

Tipos de ninfas según mutación

En función de su mutación, existen diferentes tipos de ninfas como las que vamos a conocer a continuación:

Ninfa gris ancestral

Esta es la ninfa base, es decir, la original y sobre la que se realizan las mezclas para obtener el resto de mutaciones.

Esta variedad presenta un plumaje de color grisáceo en la parte posterior y las alas, mientras que en la parte anterior es de color amarillo.

Destacan sus dos manchas anaranjadas de las mejillas.

Ninfa gris ancestral macho
Ninfa gris ancestral macho
Carolina Gris ancestral hembra
Carolina Gris ancestral hembra

Ninfa arlequín o machada

Su nombre se debe a la combinación de colores que presenta, ya que es bastante variada.

Generalmente tendrá la base blanca, mientras que la mitad de las plumas irán teñidas en distintos colores.

Destaca su penacho de color amarillo, el cual se extiende también por su rostro.

Ninfa manchada
Ninfa manchada
Carolina moteada
Carolina moteada

Ninfa lutina

Su plumaje es amarillento, manteniendo el rostro, la cola y algunos detalles como las alas o el penacho de color amarillo.

Sus ojos contrastan por su color rojizo.

Carolina Lutina
Carolina Lutina
Ninfa Lutina
Ninfa Lutina

Ninfa perlada

A lo largo del cuerpo presentar una combinación de gris y blanco con manchas amarillas.

Su parte delantera será amarilla, y el penacho gris.

Carolinas perladas
Carolinas perladas
Carolina perlada
Carolina perlada

Ninfa canela o isabela

En cuanto a las plumas serán de color castaño, aunque presenta pequeñas manchas amarillas a lo largo del cuerpo así como en las alas y la cabeza.

Una particularidad de esta mutación es que nacerá con los ojos rojos, pero rápidamente pasarán a ser oscuros.

Ninfa canela
Ninfa canela
Carolina canela
Carolina canela

Ninfa cara blanca

Se trata de una mutación de ninfa muy poco frecuente, cuyo plumaje es de color gris, aunque puede tornarse con una tonalidad café en algunos ejemplares.

Presenta zonas blancas en la parte frontal, alas y cara, mientras que desaparecen las manchas anaranjadas de las mejillas.

Carolina cara blanca
Carolina cara blanca
Ninfa cara blanca
Ninfa cara blanca

Ninfa albina

Su plumaje es blanco en prácticamente todo su cuerpo, salvando pequeños detalles en zonas como las alas, el penacho o en la cola.

Destacan sus ojos rojos, los cuales contrastan con el blanco de su cuerpo.

Ninfa albina
Ninfa albina
Carolina albina
Carolina albina

¿Cómo saber si mi ninfa es macho o hembra?

A menudo, conseguir distinguir machos de hembras puede parecer complicado, ya que esta especie no presenta diferencias notables entre ambos sexos al tener el mismo volumen y dimensiones.

Sin embargo, hay pequeños detalles que son los que marcan el dimorfismo sexual, y en este caso podemos observar que las hembras presentan un barrado en las plumas de su cola que es de color amarillo.

Pero cuidado, ya que estas mismas barras también se dan en los ejemplares jóvenes, de manera que sería fácil confundir a una hembra con un macho joven, y por ello existe otro elemento distintivo que es observable bajo sus alas, donde podremos encontrar en la hembra una serie de puntos amarillos que las diferencian del macho y a la vez de los ejemplares jóvenes.

Detalle ejemplar hembra
Detalle del barrado amarillo de la cola de un ejemplar hembra

Comportamiento de las ninfas

Antes de adoptar una ninfa, deberemos tener muy en cuenta su comportamiento general, ya que hay aspectos a los que deberemos prestar una correcta atención.

En primer lugar, es importante tener en cuenta que cada ejemplar va a tener una personalidad particular, por lo que siempre habrá variaciones de comportamiento entre unos y otros.

Sin embargo, existen elementos clave que son los que definen su forma de ser desde una perspectiva general, y en este sentido debemos empezar por saber que se trata de un animal muy sociable y que necesita constante compañía.

Hay que tener en cuenta que en el medio natural, la carolina siempre está acompañada, puesto que forma, bandadas que realizan todas las tareas diarias en conjunto.

Esto significa que, una vez que entre en casa, deberemos asegurarnos de que nunca está sola, ya que se puede entristecer e incluso estresar. Recuerda que el truco del espejo no funciona con ellas, de manera que por muchos que le pongamos, no sentirá que está acompañada por otros ejemplares, puesto que no puede interactuar con ellos.

Cuando no le prestamos la suficiente atención, estos animales suelen presentar comportamientos diferenciados en función del sexo.

En el caso del macho, aparece la agresividad, y en el caso de la hembra, se vuelve apática.

No obstante, es sólo el principio de los diferentes trastornos de comportamiento que le podemos ocasionar.

Si tiene una pareja, normalmente estará bien con ella y no presentará problemas, reduciendo las exigencias sobre nosotros, pero si tenemos un único ejemplar, debemos hacernos a la idea de que no lo podemos dejar solo demasiado tiempo.

Otro aspecto a considerar son sus chillidos, los cuales emiten de forma natural para evitar que la bandada se rompa.

De esta manera, se aseguran que todos los miembros están unidos, pero el problema es que esta técnica la va a utilizar también en casa.

Es decir, de vez en cuando se pondrá a chillar con un volumen bastante alto, y lo hará para que no nos separemos de él, lo que se traduce en que cuando estemos fuera, seguramente chillará bastante, algo que ha dado más de un dolor de cabeza a los vecinos.

En cuanto a su sociabilidad, la ninfa se lleva bien con prácticamente todos los animales y personas, por lo que suele ser compatible con otras mascotas que tengamos en casa y por supuesto también con los niños, con los que establecerá un vínculo muy fuerte.

Bonito ejemplar de carolina gris ancestral
Bonito ejemplar de carolina gris ancestral

Cuidados de las carolinas

Uno de los cuidados más importantes a los que deberemos prestar atención es a su necesidad de sociabilizar.

Hacemos mucho hincapié en esto, ya que una carolina puede llegar a vivir 20 años, y si no está constantemente acompañada, es muy fácil que se entristezca.

Esto se puede simplificar cuando las compramos en pareja, ya que no exigirá que estemos casi todo el día a su lado.

Por otra parte, hay otro cuidado esencial que es cubrir su necesidad de ejercicio diario.

Lo habitual es que las tengamos en jaulas dentro de casa, pero es muy importante que cada día salgan unas horas para volar y hacer ejercicio.

Esto no sólo les irá bien a nivel de salud, sino que también es imperativo para que puedan sentirse más libres y menos estresadas.

Con dos horas al día será suficiente, pero mucho cuidado con el espacio en el que las soltamos, ya que podrían perderse.

También les gusta mucho jugar, por lo que deberemos facilitarle juguetes específicos a los que sacará un gran provecho.

Bandada de ninfas bebiendo en un rio en libertad
Bandada de ninfas bebiendo en un rió en libertad

Qué comen las ninfas, su alimentación

Si queremos garantizar una buena salud y longevidad, nuestra mascota debe ser bien alimentada, y para ello deberemos tener en cuenta sus necesidades nutricionales.

Al criarla en cautividad, podremos encontrar alimentos preparados en el mercado, pero en cualquier caso deberemos seguir una dieta que sea equilibrada y se componga de:

  • Semillas: debe disponer siempre de semillas, entre las que destacamos el arroz, el mijo, el alpiste, la avena y el trigo.
  • Verduras: todos los días deberemos darle verduras. Las que más les gusta y mejor les sienta son las de hojas verdes, salvo el perejil y las espinacas debido a que contienen demasiado ácido oxálico.
  • Frutas: le daremos fruta tan sólo tres veces por semana. Terminantemente prohibido el aguacate debido a su alta toxicidad.
  • Agua: también debe disponer de agua en todo momento para hidratarse adecuadamente.

Adicionalmente, también existen productos diseñados específicamente como las golosinas para ninfas, las cuales son ampliamente utilizadas en su adiestramiento.

Reproducción y cría de las ninfas

Pareja de ninfas en pleno apareamiento
Pareja de ninfas en pleno apareamiento

Para poder reproducir a nuestra ninfa, evidentemente necesitaremos tener una pareja de macho y hembra, los cuales deberán haber compartido tiempo juntos y sobre todo es muy importante que mantengan una buena relación entre ellas.

Es decir, lo ideal es que vivan en pareja, ya que si queremos presentarle a un miembro del sexo opuesto, necesitará tiempo para adaptarse, conocerlo y ya reproducirse, lo cual no es viable. Recuerda que las ninfas crean parejas para toda la vida, por lo que no se reproducen con el primero que pase.

De cualquier manera, es preciso que dispongan de un buen nido para su reproducción, ya que si no cuentan con un lugar que sepan que está protegido, no se reproducirán.

La hembra estará predispuesta a la reproducción durante todo el año, pero no debemos permitir que se reproduzca más de dos o tres veces como mucho, ya que de lo contrario puede ser peligroso para su salud.

A partir de los siete meses de vida, tanto el macho como la hembra habrán alcanzado su madurez sexual, pero no se recomienda que comience la reproducción hasta que al menos la hembra haya alcanzado el año de edad.

Cuando la pareja ya se conozca, el macho intentará cortejar a la hembra, para lo cual cantará y moverá la cabeza y las alas como si estuviese bailando.

En el momento en el que la hembra se muestre receptiva, se habrá conformado la relación, la cual habitualmente durará por el resto de sus vidas.

Conforme se aproxima la época de reproducción, el macho comenzará a preparar el nido, lo cual nos ayudará a detectarlo y empezar a realizar nuestros cálculos.

Aproximadamente, desde que comience con la preparación de mano del macho y hasta que tenga lugar la puesta de los huevos por parte de la hembra, transcurrirán unas dos semanas.

Cada dos días pondrá un huevo, pudiendo poner habitualmente entre cinco y ocho, lo que supone una media de otras dos semanas adicionales.

Una vez que ya haya puesto todos los huevos, comenzará con la incubación, un proceso que dura alrededor de 20 días.

La incubación será una tarea compartida entre el macho y la hembra, de manera que normalmente la hembra lo hará durante la noche y el macho durante el día.

Por esa razón, cuando veamos que el macho se mete en el nido y se pone sobre los huevos, deberemos dejar que lo haga para que la hembra pueda descansar y no se interrumpa el proceso.

Una vez transcurridos los 20 días, nacerán las crías, un proceso que puede llevar varias horas, ya que irán naciendo una a una.

Recuerda que para la fase de cría, deberán disponer de espacio suficiente, ya que los ejemplares irán creciendo y precisarán de una zona bien habilitada.

Crías de Ninfa bebes
Crías de Ninfa bebes

Ninfa papillera

Es el nombre que recibe la cría de carolina que adquirimos a temprana edad (a partir de ocho días), de manera que deberemos alimentarla nosotros mismos como si fuésemos su madre.

Para darle la comida tan sólo necesitaremos una jeringa diseñada específicamente para alimentar crías de ave, la cual cuenta con un émbolo, el cuerpo de la jeringa y en el extremo un tubo flexible que facilita la introducción en la boca.

La papilla se comprará en polvo en lugares especializados, y deberá ser específica.

Hay que mezclar la cantidad adecuada con agua tibia, batir y que quede con una textura similar a un yogurt batido. Dejamos que enfríe si está muy templada y ya estará preparada.

Tendremos que darle de comer al menos tres veces al día.

Recuerda que, una vez que haya terminado de comer, el resto que no haya ingerido hay que tirarlo, ya que fermenta rápidamente, por lo que podría ser peligroso.

Por ello se recomienda preparar la cantidad justa para evitar desperdiciar y que tampoco se quede con hambre.

Para ello, haremos unos 10 ml de papilla por cada 100 gramos de peso del ave.

En las primeras tomas, la cría presentará más dificultad para alimentarse, ya que no sabrá cómo hacerlo, pero sólo hay que tener paciencia, pues aprenden rápidamente.

Deberemos ir dándole lentamente, para que pueda tragar con facilidad. Recuerda que si le das demasiada de golpe, podría irse a los pulmones con lo que moriría por asfixia, así que hay que tener paciencia en cada toma.

Ninfa papillera
Ninfa papillera

Cómo debe ser el nido de las carolinas

Debemos tener en cuenta que cuando las ninfas están en libertad, generalmente anidan en cavidades que se encuentran en las rocas.

Buscan un sitio elevado y de difícil accesibilidad, garantizando así no sólo su propia seguridad, sino también la de las crías cuando se reproduzcan.

Evidentemente, simular un nido natural no es fácil, pero es importante que entendamos que necesitan privacidad, espacio y sobre todo tranquilidad.

Puede servirnos perfectamente una cajita de madera con una entrada pequeña para ellas.

Deberemos asegurarnos de que cuente con las dimensiones adecuadas que le permitan moverse en su interior sin problema, pero tampoco debemos excedernos, ya que si es demasiado grande, para ellas no será un nido seguro.

Lo ideal sería un nido de unos 20 x 20 x 30 cm, ya que será suficiente.

Es importante limpiar su interior cada cierto tiempo, menos cuando estén criando, y en el lecho podremos añadir algo de viruta para que absorba la humedad y encuentren un entorno más cómodo, además de que es la mejor forma de evitar que los huevos se vayan desplazando rodando por el nido, lo cual dificultaría la tarea de incubarlos e incluso correrían el riesgo de romperse.

Ejemplo de un nido de ninfa con sus crías por dentro
Ejemplo de un nido de ninfa con sus crías por dentro

Cómo debe ser la jaula de mi ninfa

El espacio es importante, máxime si se trata de una pareja de carolinas.

Para que nos hagamos una idea, como mínimo deberá tener las dimensiones que permita que todos los animales que haya en su interior puedan ponerse uno al lado del otro con las alas extendidas.

Generalmente se establece una medida de al menos 100 cm de altura por 60 cm de ancho y 60 cm de fondo para cada ejemplar.

Deberá contar con todo lo necesario que incluye un nido, soportes para poder sujetarse en ellos, y por supuesto juguetes y artículos para entretenerse.

No olvides el bebedero y el comedero, los cuales deberán ser extraíbles para proceder a su limpieza y llenado diarios con la máxima comodidad.

En cuanto a los soportes, el material idóneo es la madera, ya que además de subirse a ellos, también los utilizará para limar sus uñas y su pico.

Ejemplo jaula Ninfas
Ejemplo jaula Ninfas

Higiene de las ninfas

Las ninfas se acicalarán por ellas mismas, por lo que no deberemos preocuparnos de su baño salvo si se trata de ninfas papilleras, que limpiaremos después de cada toma con un paño humedecido para evitar que los restos se endurezcan en su cuerpo.

Sin embargo, a la jaula sí le deberemos prestar atención, ya que la buena higiene es la mejor forma de evitar infecciones, parásitos y enfermedades.

Es por ello que se recomienda hacer una limpieza rápida cada dos días, y una limpieza completa una vez a la semana.

Por otra parte, si la limpiamos habitualmente, no sólo prevendremos enfermedades, sino que también evitaremos malos olores, y conseguiremos que el proceso de limpieza sea rápido y muy sencillo.

Hay que tener muy en cuenta la limpieza de sus juguetes, bebederos y comederos.

Todos ellos deberán limpiarse a conciencia al menos una vez a la semana, y en el caso del agua, es importante cambiarla todos los días, ya que de lo contrario se irán desarrollando gérmenes que afectarán a su salud.

Recuerda que las ninfas tienen que afilar sus picos y limar sus uñas, lo cual harán en los soportes que le coloquemos en la jaula, siempre y cuando sean de madera.

En caso de no hacerlo, crecerán de forma desproporcionada, por lo que deberemos acudir al veterinario a que lo haga él, ya que se trata de un proceso delicado, y si lo hacemos por nuestra cuenta, podríamos hacerle daño.

Ninfa acicalándose
Ninfa acicalándose

 

Enfermedades de las carolinas

Por norma general, las aves son bastante dadas a diversas enfermedades, lo que significa que deberemos cuidarlas con esmero, protegiéndolas a modo de prevención, y garantizando que podremos actuar en caso de que se produzca alguna enfermedad o dolencia.

Entre las enfermedades más habituales destacamos:

  • Depresión o tristeza: son animales muy sociables, por lo que debemos prestarle la debida atención o pueden entristecer con facilidad. Si se encuentra en esta situación, es habitual que vaya perdiendo plumas.
  • Estrés: si no los sacamos ni interactuamos todos los días con ellos, irán acumulando estrés. También ocurrirá si está sometida a ruidos fuertes o a un entorno ya estresante de por sí. Se puede observar el estrés cuando pierde mucho las plumas.
  • Inflamación del buche: se produce por atasco del sistema digestivo, lo que motiva que el alimento quede retenido, deteriorándose y desprendiendo mal olor. Deberá ser atendido por un veterinario.
  • Oclusión: las hembras pueden encontrarse con que el huevo se queda atascado en su ovario, con la imposibilidad de expulsarlo. Si esto ocurre, dejará de hacer sus necesidades, además de que notaremos debilidad e incluso hinchazón. Es importante acudir rápidamente al veterinario para que lo extraiga.
  • Parásitos: los ácaros son los más peligrosos, ya que abundan y atacan directamente al animal absorbiendo su sangre. La limpieza es la mejor forma de evitarlos.
  • Psitacosis: es una enfermedad causada por una bacteria que le produce diarrea y conjuntivitis entre otros. Si no se cura, irá perdiendo peso pudiendo llegar a ser letal. Recuerda que esta enfermedad se transmite a los humanos.
  • Resfriados: debemos mantener una temperatura estable y evitar las corrientes de aire para prevenir los resfriados.

Recuerda que es importante tener siempre a mano un buen veterinario de aves exóticas al que podamos acudir en el caso de que detectemos problemas de salud.

Cómo adiestrar a una ninfa

Ninfa amaestrada
Ninfa amaestrada

Para adiestrar a una ninfa vamos a necesitar tres cosas:

  • Paciencia: más o menos según el ejemplar, pero siempre hará falta.
  • Constancia: debemos reforzar todos los días en sesiones cortas, sin agobiarla.
  • Premios y chucherías: para premiarla por su obediencia y para pasar un buen rato con ella.

Si ya lo tenemos todo, entre los diferentes trucos habituales que vamos a poder enseñarle encontramos:

  • Aprender a dar la patita.
  • Enseñarle a darse la vuelta cuando se lo pedimos.
  • Hablar y cantar.
  • Malabares como andar por la cuerda floja.

Es evidente que cada ejemplar va a tener una capacidad y una predisposición determinados, por lo que habrá casos en los que aprendan antes, mientras que con otros deberemos tener algo más de paciencia.

Ninfa adiestrada dando la patita
Ninfa adiestrada dando la patita

Comprar una ninfa como mascota

Antes de comprar una ninfa como mascota, deberemos tener en cuenta primeramente su comportamiento, ya que os comentábamos que son bastante ruidosas, muy especialmente cuando no estamos puesto que nos llamará, por lo que los vecinos se pueden llegar a quejar.

También hay que tener en cuenta otros aspectos como son su higiene, cuidados, enfermedades y, por supuesto, la necesidad de estar en compañía.

Una ninfa que no pasa suficientes horas al día acompañada, va a desarrollar patrones de conducta negativos que irán desde la agresividad hasta la apatía, siendo la primera más habitual en machos y la segunda en hembras.

Es por ello que siempre se recomienda que nos hagamos con dos ejemplares, ya que tener sólo uno nos puede suponer serias responsabilidades.

Por otra parte, no suele presentar problemas con otras mascotas aves, de manera que lo habitual es que se adapte a ellas, aunque recuerda que los periquitos son algo más agresivos, por lo que se pueden sentir intimidados.

Dónde comprar una carolina

Habréis observado que en la actualidad, existen multitud de tiendas y particulares a los que podemos comprar carolinas o ninfas.

Sin embargo, es importante hacer hincapié que hay un mercado importante en este sentido, de manera que es esencial que nos aseguremos de que compramos sólo a aquellas tiendas que aseguran una cría y cuidados responsables, evitando así la sobre explotación de ejemplares para aumentar las ventas.

Precio de las ninfas

En precio de las ninfas o carolinas oscila desde los 30 € y hasta los 60 € para los ejemplares más caros.

Ninfas jugando con sus juguetes
Ninfas jugando con sus juguetes

Ninfas cantando y hablando ¿Verdad o mentira?

Pues es cierto, las ninfas cuentan con una destacada habilidad para aprender a cantar y también a hablar.

De hecho, de forma natural, las ninfas cantan en momentos específicos, destacando la época de apareamiento.

No obstante, para conseguir que hablen y digan frases completas, canten canciones que le enseñemos o incluso realicen trucos, es importante que las entrenemos, lo cual requiere paciencia y mucha constancia, pero al final se consigue.

Cabe destacar que hay ejemplares que tienen una mayor predisposición que otros, pero con paciencia podemos conseguir grandes cosas con nuestras ninfas o carolinas.

Fotos de Ninfas o Carolinas

Ninfa acicalándose
Centro de juegos movil para Ninfas
Ejemplo jaula Ninfas
Ninfas jugando con sus juguetes
Ninfa sobre hombro de su dueño
Ninfa amaestrada
Ninfa adiestrada dando la patita
Crías de carolina bebes
Cría de ninfa bebe
Pollitos de ninfa pidiendo comida
Ninfa bebiendo del rio
Pareja de Carolinas en libertad
Ejemplo de un nido de ninfa con sus crías por dentro
Bonito ejemplar de carolina gris ancestral
Bandada de ninfas bebiendo en un rio en libertad
Ninfas en libertad
Pareja de ninfas en pleno apareamiento
Ninfa papillera
Detalle ejemplar hembra
Carolina (Nymphicus hollandicus)
Carolinas perladas
Ninfa albina
Carolina perlada
Carolina moteada
Carolina Gris ancestral hembra
Carolina cara blanca
Carolina canela
Carolina albina
Carolina Lutina
Ninfa Lutina
Ninfa manchada
Ninfa gris ancestral macho
Ninfa cara blanca
Ninfa canela
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