Índice
- 1 Tipos de periquitos
- 2 Origen de los periquitos
- 3 Características del periquito
- 4 Cómo saber si mi periquito es macho o hembra
- 5 Alimentación, ¿qué comen los periquitos?
- 6 Reproducción, ¿cómo criar periquitos?
- 7 Cuidados del periquito
- 8 Comportamiento de los pericos
- 9 Precio medio de un periquito
- 10 Cómo adiestrar a mi periquito
- 11 Enfermedades comunes
- 12 Colores de los periquitos
- 13 Cómo saber la edad de mi periquito
- 14 Higiene, cómo limpiar a tu periquito
- 15 Fotos de Periquitos
Los periquitos son animales cuyo origen se encuentra ubicado en Australia. Pertenece a la familia de los loros, presentándose como mascotas muy sociables y con gran capacidad para adaptarse tanto a los humanos como a otros animales.
Existen diferentes especies o razas con distintas características tanto físicas como en materia de comportamiento, por lo que es importante que las conozcamos en profundidad y descubramos todo lo necesario para su cuidado, adiestramiento, conozcamos de antemano sus problemas y enfermedades más habituales, consejos de higiene y salud, etc., garantizando de esta forma su felicidad y calidad de vida en nuestra compañía.
Tipos de periquitos
Origen de los periquitos
Los periquitos, también conocidos como periquito común, periquito australiano, cata australiana o cotorra australiana son aves endémicas de Australia, aunque al ser uno de los pájaros mascota más apreciados a nivel mundial, se encuentra a día de hoy repartido por prácticamente todo el planeta.
Su nombre científico es Melopsittacus undulatus, y su zona de extensión está ubicada en todo el centro de Australia.
Prefiere las zonas centrales extensas y abiertas, en especial los lugares con árboles pero despejados, las sabanas y las zonas de matorrales, ya que se desenvuelven con soltura en ellas a la vez que se sienten más protegidos frente al ataque de sus depredadores.
No obstante, en los momentos en los que el agua escasea, se desplazarán en grupos a otros lugares, y en caso de que sea un año de escasez, pueden incluso ubicarse en lugares con vegetación más frondosa, e incluso en zonas costeras.
Características del periquito
El periquito es un animal muy sociable y dócil que necesita vivir en comunidad, además de que cuenta con una fantástica capacidad de adaptación al humano e incluso a otras mascotas.
Se presenta en diferentes variedades, teniendo cada una de ellas unas características físicas particulares.
Con carácter general, el tamaño del periquito se encuentra entre los 18 cm y los 20 cm de largo, aunque hay ejemplares como el periquito de rabadilla roja que puede llegar incluso a superar los 28 cm en algunos casos.
En cuanto a su peso, la media oscila desde los 32 grs a los 38 grs, yéndose a los 45 grs cuando son periquitos más grandes.
Cómo saber si mi periquito es macho o hembra
Dependiendo de cada variedad, existen determinados patrones que son los que nos pueden ayudar a diferenciar entre los machos y las hembras de periquito.
Diferencias visuales
Por ejemplo, en el caso del periquito australiano, el color de la cera (lo que se encuentra justo encima de su pico) ayuda a distinguirlos, ya que el macho lo tiene coloreado en azul y en algunos casos puede ser de color rosadito, y la hembra lo tendrá de color blanco cuando esté fuera de época de reproducción, e irá coloreándose hasta pasar a crema cuando esté en fase reproductiva.
Los colores del plumaje también nos pueden ayudar a hacernos a una idea, ya que hay determinadas combinaciones que son más habituales en uno o en otro.
El brillo bajo luz ultravioleta también puede ayudar a diferenciar algunos ejemplares, ya que el macho generalmente es más brillante que la hembra, pero no es un sistema del todo efectivo.
Diferencias físicas no visibles
Una forma mucho más efectiva de poder saber si es una hembra o un macho de periquito es palpando la zona baja del vientre, ya que en el caso de las hembras podremos notar el conducto a través del cual salen los huevos.
Diferencias en cuanto a comportamiento
Otra forma de distinguirlos es observando el modo en que se comportan y relacionan tanto con otros ejemplares como con los humanos.
En el caso de los machos observaremos una mayor sociabilidad y confianza, mientras que las hembras suelen ser más ariscas y rehúyen del contacto con el hombre.
En el momento del cortejo, también es fácil saber cuál es el macho y cuál la hembra: la hembra estará quieta, mientras que el macho subirá y bajará la cabeza con frecuencia mientras anda de aquí para allá.
Además, en los momentos en los que la hembra está en época fértil, veremos que rompen y destrozan las cosas que hay a su alrededor. Esto se debe sobre todo a que buscan cosas con las que componer su nido.
Una observación a este respecto es que para la nidación no necesitan relleno, sino que con una cajita de madera tendrán suficiente. De hecho, el romper cosas no lo hacen para rellenar el nido, sino para fabricarlo en la naturaleza (ya que no hay cajitas de madera).
No obstante, en la mayoría de casos, hasta que no alcanzan al menos las 12 semanas de vida, no es posible diferenciarlos con exactitud, y en algunas variedades, incluso a elevadas edades, sigue siendo complicado poder distinguirlos a simple vista.
Alimentación, ¿qué comen los periquitos?
La alimentación de los periquitos no varía en función de la variedad, aunque en cada caso deberemos aumentar o disminuir el volumen de alimento en función de las características, peso, variedad o edad entre otros.
Si se trata de periquitos papilleros, su alimentación estará compuesta por:
- Papilla: la fabricaremos a partir de un polvo que podemos comprar en tiendas especializadas, el cual mezclaremos con agua en casa justo antes de cada toma.
Básicamente vamos a tener en cuenta estos alimentos para garantizar todos los nutrientes que necesita:
- Pienso: estará compuesto de semillas y cereales entre los que destacan como más beneficiosos el mijo, el alpiste y la avena. Es importante que tengan a su disposición en todo momento.
- Verduras: las verduras son otro de los ejes de una alimentación equilibrada. Deberemos darles sobre todo de hoja verde, destacando el brócoli y la acelga por su contenido nutricional. Hay que darles todos los días, asegurándonos de que son frescas y están bien lavadas.
- Frutas: las frutas también son nutritivas y recomendables para los periquitos, pero con la salvedad de que contienen mucha fructosa, que es el azúcar de la fruta. Por esa razón y para prevenir enfermedades futuras, no deberemos darle más de una ración tres veces por semana, y siempre será fruta fresca, limpia y bien pelada.
- Agua: al igual que ocurre con cualquier ser vivo, el agua es imprescindible. Debe estar siempre disponible, y la cambiaremos cada día, ya que de lo contrario se puede enrarecer, acumulando un exceso de bacterias que pueden llegar a ser perjudiciales.
Reproducción, ¿cómo criar periquitos?
La cría de periquitos es bastante sencilla, salvo cuando buscamos crear mezclas complicadas como es el caso del periquito arcoíris.
No obstante, el proceso será el mismo con diferencias mínimas, salvo que efectivamente, dependiendo del resultado que busquemos deberemos realizar un cruce específico.
Otro dato a tener en cuenta es que los periquitos suelen ser sexualmente maduros a partir de los cinco meses, pero lo ideal es que esperemos a que la hembra cumpla al menos un año para reproducirla, ya que así evitaremos problemas derivados de una reproducción temprana como puede ser la peritonitis o la cloaquitis entre otros.
Dicho esto, el trabajo para nosotros es escaso, ya que el macho y la hembra se encargarán de todo.
En cada puesta, la hembra depositará entre 5 y hasta un máximo de 12 huevos, aunque la media suele estar entre los siete u ocho.
Cada huevo lo pondrá en días alternos, de manera que aparecerá uno nuevo cada dos días.
Una vez que haya terminado de ponerlos todos, comenzará con la incubación, y a los 18 días empezarán a salir las crías, también en días alternos debido a que requieren el mismo tiempo de incubación cada una de ellas.
En la temporada de incubación, lo normal es que la hembra no salga del nido o lo haga con muy poca frecuencia, siendo el macho el que generalmente se encargará de ir alimentándola para que no tenga que hacerlo.
Por esa razón, si vemos que tiene una cría y el resto de huevos están cerrados, no se los debemos quitar, ya que puede incluso tardar más de una semana en sacarlos todos.
Una vez que nazca la cría, dependerá por completo de la madre, ya que no verá todavía ni tendrá capacidad para alimentarse por sí misma.
Para poder valerse por sí misma, necesitará tener entre 10 y 12 semanas de vida, y hasta entonces, irá alimentándose con una sustancia que genera la madre y que se conoce como “leche de periquita”, la cual cuenta con todos los nutrientes necesarios para que la cría se desarrolle con normalidad.
Conforme vaya pasando el tiempo, además de esta sustancia, la madre también les irá dando de comer los alimentos que introduzcamos en la jaula, algo que se realizará de forma progresiva y que permitirá que, una vez que hayan cumplido entre dos meses y medio y tres meses, se puedan valer por completo por sí mismos.
En cuanto a la cría, en la mayor parte de casos no vamos a tener problema, pero hay variedades como es el caso del periquito de rabadilla roja que en esos momentos se comportan de forma más agresiva, por lo que es habitual ver que los ejemplares se pelean entre ellos.
Por norma general no llegarán a más, pero es importante observarlos por si tenemos algún ejemplar que sea especialmente agresivo en esos momentos, evitando así que se puedan hacer daño entre ellos o a las crías.
Recuerda que los periquitos tienen una gran capacidad de reproducción, no sólo por el hecho de que puedan alcanzar un alto volumen de huevos en cada ocasión, sino porque, una vez que las crías de periquitos ya son independientes, la hembra estará de nuevo dispuesta para continuar con la fecundación de más ejemplares.
Es por ello que si no queremos tener más periquitos de la cuenta, deberemos separar los machos y las hembras pero garantizando que se puedan ver entre ellos.
Lo ideal es que la hembra no tenga más de dos puestas al año.
Cuidados del periquito
Para que los periquitos crezcan bien y felices, debemos prestar atención a sus cuidados.
En este sentido deberemos prestar atención a:
- La jaula y todos sus complementos.
- Condiciones del lugar en el que esté ubicado.
- Higiene del animal.
- Su alimentación.
- Atención veterinaria.
- Compañía y socialización.
Lo habitual es colocar al periquito o a los periquitos en jaulas, las cuales deberán disponer de un espacio suficiente que les permita moverse con libertad y comodidad, a la vez que también deberán estar bien equipadas.
Esto implica que en su interior deberá contar con:
- Un nido en el que se pueda refugiar y la hembra depositar sus huevos.
- Palitos de madera sobre los que se subirán e irán desgastando las uñas de sus patas.
- Una bañera, esencial para que se puedan bañar o acicalar cada día.
- Piedra caliza, la cual es indispensable para que vayan afilando el pico.
- El comedero en el que depositaremos el pienso con semillas y cereales. El resto de alimentos se pueden poner en comederos también, pero es habitual engancharlos entre los barrotes de la jaula o atravesarlos sin son de gran tamaño, como si se encontrasen en la naturaleza.
- El bebedero, ya que la hidratación es esencial. Deberá disponer en todo momento de agua limpia y cristalina, por lo que hay que vaciarlo, lavarlo y rellenarlo cada día.
Pero además de estar dentro de la jaula, los periquitos también necesitan salir de vez en cuando.
Los podremos soltar por la habituación, pero mucho cuidado, ya que deberá estar convenientemente cerrada para evitar que se puedan escapar.
Además, es ideal echar las cortinas, ya que así evitaremos que se golpeen contra el vidrio de la ventana.
Decíamos que los periquitos son animales muy sociables, y esto significa que deben estar en constante compañía.
Lo ideal es comprarlos en pareja, ya que en la naturaleza siempre forman parte de un grupo, y esto es muy necesario para ellos.
De cualquier manera, nosotros también somos esenciales en sus vidas, lo que quiere decir que debemos prestarles atención, ganarnos su confianza, y tratarlos con delicadeza, cariño y dulzura.
Haciéndolo así, pasaremos a ser un compañero más de ellos, por lo que es importante que nos vean con la máxima frecuencia posible, colocándolo en un lugar de paso o en un entorno en el que haya movimiento pero sin agobios ni ruidos fuertes.
También cuidaremos la temperatura ambiente, la cual deberá encontrarse entre los 28 ºC y los 30 ºC todo el año.
Las corrientes de aire son uno de sus peores enemigos, así como la humedad excesiva, por lo que deberemos mantenerlos protegidos de ambos para garantizar una buena salud y felicidad.
Comportamiento de los pericos
Los periquitos destacan por ser animales verdaderamente sociables.
Esto significa que van a necesitar compañía con mucha frecuencia.
En la naturaleza viven en grupos o comunidades, las cuales se relacionan entre sí, y siempre van juntos cuando emigran en los momentos en los que tienen que buscar otra zona con más alimento, agua o mejor clima.
Este instinto lo siguen conservando, lo que significa que si lo metemos en una jaula y no lo acompañamos o le damos compañía, tendrá tendencia a deprimirse y volverse arisco.
Sin embargo, dándole confianza y compartiendo ratos con él, veremos que adquiere mucha confianza y se podrá feliz cada vez que nos vea.
En cuanto a sexos, los machos son más cariñosos y más cercanos al hombre que las hembras, las cuales tienen mayor tendencia a apartarse cuando queramos cogerlas y a comportarse de un modo más arisco.
Si criamos al periquito desde que es pequeño, es decir, si adoptamos un periquito papillero, tanto macho como hembra tenderán a ser más cercanos a nosotros debido a que nos asociarán con su madre.
Salvo casos especiales y momentos como la cría, el periquito es tranquilo y bueno, con gran capacidad para hacerse amigo tanto de otros ejemplares de su misma especie como de humanos e incluso también de otras mascotas que tengamos en casa.
No obstante, para que este equilibrio se mantenga, es esencial que evitemos que se asusten y los tratemos con mucha delicadeza, ya que de lo contrario, si pierden la confianza, es muy difícil conseguir volver a ganarla.
Precio medio de un periquito
Los periquitos no son animales caros, ya que podemos encontrarlos por precios que no suelen superar los 25 € como máximo, y eso si hablamos de ejemplares muy particulares.
Hay muchos casos en los que incluso se regalan, pero evidentemente, cuanto más particular sea, mayor será su precio.
Por norma general, un periquito papillero puede costar entre 6 € y 10 €, mientras que un ejemplar adulto irá desde los 10 € y hasta los 15 €.
Lo que sí debemos tener en cuenta es que, además del periquito, también debemos comprar su jaula, los complementos, el alimento y contar con un fondo para el veterinario en el caso de que sea necesario.
Pese a ello, la jaula con los complementos no suelen costar más de 50 €, y con tener un fondo de 200 € para veterinarios, habrá suficiente.
Cómo adiestrar a mi periquito
Los periquitos son animales inteligentes (recordad que pertenece a la familia del loro), y al ser tranquilos y sociables, se convierten en una mascota con capacidades interesantes.
Esto significa que los podemos adiestrar para que vayan a sitios determinados y vuelvan, canten, bailen, hagan ruidos, den besitos, reaccionen de formas determinadas, etc.
Eso sí, hay que tener en cuenta que vamos a necesitar grandes dosis de paciencia con ellos, ya que va a requerir de mucho tiempo y esfuerzo, y debemos entender que cada ejemplar evoluciona de un modo diferente.
Para poder entrenarlos bien es importante que dispongamos de un espacio adecuado.
Debemos cuidar que no pueda escapar ni hacerse daño, ya sea golpeándose contra obstáculos, contra ventanas cerradas, etc., y por supuesto es importante que sea un sitio tranquilo y sin estrés.
Cada sesión de entrenamiento no deberá superar el cuarto de hora, ya que de lo contrario dejará de ser fructífero.
Podemos hacer una o dos sesiones de diez minutos por día, y dependiendo del caso concreto en el que nos encontremos, en pocos días es normal empezar a ver algunos resultados interesantes.
No olvides también premiarlo cuando lo haga bien, y para ello recuerda que en tiendas especializadas hay golosinas específicas para periquitos.
Mucho cuidado con esto, ya que si utilizamos otros premios que no sean diseñados para ellos, pueden no ser buenos para su salud, así que vale la pena que nos aseguremos.
Enfermedades comunes
En su gran mayoría, los periquitos gozan de buena salud a lo largo de su vida.
No obstante, hay algunas enfermedades y problemas para los que son más propensos, de manera que debemos conocerlos para poder prevenir y actuar en caso de ser necesario:
- Ascáridos: son nematodos que se localizan en los intestinos y pueden favorecer la aparición de diarrea y pérdida de brillo y lustre en su plumaje.
- Clamidia: es una enfermedad que se produce por infección con Chlamydia psittaci.
- Cloaquitis: problema que se produce en la hembra cuando el huevo se atraviesa y no consigue salir al exterior.
- Coccidios: pueden producir diarrea, con riesgo de deshidratación.
- Giardia: es un parásito interno microscópico que puede generar diarreas y malestar, dando lugar incluso a la deshidratación del periquito.
- Muda francesa: se llama así a la pérdida de plumas que se produce por la necrotización de lo que se denomina “cañón” de la misma.
- Niveles bajos de yodo: si su dieta es baja en yodo, puede dar lugar a hipotiroidismo, por lo que habrá que administrarlo a través del agua.
- Peritonitis: se trata de un problema reproductivo que se produce en la hembra, y generalmente se debe a una mala formación de la cáscara del huevo que da lugar a la rotura del mismo, aunque también ocurre en casos en los que el huevo es excesivamente grande.
- Sarna cnemidocóptica: se produce por el ácaro cnemidocoptes, y se observa fácilmente debido a que la cera del pico y las patas aumentan su grosor.
La mejor forma de prevenir las enfermedades es manteniendo una buena higiene de la jaula y todos los lugares que estén en contacto con el animal, así como evitando las corrientes, humedad excesiva o temperaturas bajas, y por supuesto, deberemos desparasitar dos veces al año al periquito para prevenir las enfermedades por coccidios y parásitos que son las más habituales.
Colores de los periquitos
Los periquitos se pueden encontrar en diferentes colores y combinaciones que son las siguientes:
Periquito azul
El periquito azul es una de las tonalidades más características y conocidas.
Suele presentarse una combinación en la que predomina el color blanco en la zona de la espalda, las alas y la cabeza, aunque a menudo también hay otros contrastes donde se presenta el negro e incluso otros colores.
Periquito blanco
Es una variedad de periquito muy llamativa y atractiva, debido a que es completamente blanca.
Pese a ello, también se puede presentar con algunas mezclas con colores como el azul y el negro, pero en cantidades muy bajas y especialmente en la zona de la cara, cuello o espalda.
Periquito amarillo
El color amarillo del periquito es uno de los más habituales.
Suele estar presente sobre todo en la cabeza, espalda y alas, donde a menudo se combina también con rayas de color negro.
Cabe destacar que al guacamayo guaruba también se le conoce como periquito amarillo, aunque en este caso hablaríamos de un ave de la misma familia pero de un género diferente.
Periquitos barrados
El periquito barrado o barreteado es un tipo de perico originario de Sudamérica y hasta la parte sur de México.
Son similares al periquito australiano desde la perspectiva física, aunque son algo más cortos y su peso es superior, pudiendo llegar a pesar sin dificultad los 55 grs.
Periquitos rosas
Los periquitos rosas son los periquitos de Bourke, muy particulares por presentar un plumaje rosado que lo diferencia con facilidad del resto de variedades de periquitos.
Periquitos verdes
El color verde es muy habitual en los periquitos australianos, y se extiende fundamentalmente por la zona de su pecho y abdomen, pudiendo combinarse con otras tonalidades como el amarillo y el negro.
Cabe destacar que existe un periquito denominado Brotogeris tirica que también es conocido como periquito verde, pero en esta ocasión se trata de un ejemplar endémico de Bolivia y de Brasil.
Periquitos rojos
La alteración de los colores en periquitos es frecuente, dando lugar a mezclas verdaderamente interesantes.
De hecho, el color rojo está presente en los periquitos australianos, siendo muy característico y diferenciador en el caso del periquito de rabadilla roja.
Periquitos grises
Aunque no es una tonalidad muy abundante como tono general del ave, lo cierto es que es posible conseguirlo realizando mezclas específicas.
Para genera periquitos grises, necesitaremos un periquito de línea azul y otro que presente el factor gris.
Periquitos turquesa
El nombre identifica al periquito conocido científicamente como Neophema pulchella, el cual se presenta con una combinación de colores muy interesante, permitiendo diferentes tonalidades con predominios que suelen encontrarse con el blanco y el amarillo.
Periquitos morados
Se trata de un color muy pintoresco y divertido que es poco frecuente en cuanto a periquitos se refiere.
También se conocen como periquitos violeta o periquitos lila, y se caracteriza por el predominio de este color en sus diferentes tonalidades sobre todo en la zona del tórax y abdomen, donde también se pueden observar en algunos casos otras tonalidades entremezcladas entre las que destaca el blanco.
La cabeza suele ser blanca, con una línea vertical a la altura del ojo, estableciendo nuevas paralelas hacia la parte trasera de su cabeza y cuello.
Cómo saber la edad de mi periquito
La edad del periquito no es fácil de precisar, aunque hay detalles que nos ayudarán a orientarnos con garantías:
- Brillo de las plumas: las plumas de los periquitos van adquiriendo un mayor brillo con el paso del tiempo.
- Color de la cera: cuando son jóvenes, generalmente será rosada, blanquecina o de un tono amoratado, pero con el paso del tiempo irá cogiendo el color en función de la variedad y del sexo. Este cambio generalmente comienza a partir de los cuatro meses.
- Color del pico: cuando el periquito es joven, su pico tiende a ser oscuro y se irá aclarando con el paso del tiempo.
- El iris: a partir de los tres meses, empieza a aclararse, y con el paso de los años se irá haciendo más grande, generando la sensación de que el pequeño tiene los ojos más grandes que el adulto.
- Líneas de la cabeza: los periquitos jóvenes presentan líneas en la zona de la cabeza, las cuales se van reduciendo y desapareciendo conforme va pasando el tiempo.
- Longitud de la cola: los ejemplares jóvenes tendrán la cola más corta que los adultos.
Higiene, cómo limpiar a tu periquito
Para garantizar la salud y calidad de vida del periquito, es muy importante que se lleve a cabo una correcta higiene tanto del animal como de su entorno.
En cuanto a la limpieza del animal, salvo casos muy particulares no nos tendremos que preocupar, ya que el propio periquito se acicalará cada día, de manera que sólo nos tenemos que asegurar de que cuenta con una bañera con agua.
Sin embargo, la jaula, los elementos que hay en ella y el entorno deben estar siempre limpios y libres de polvo y ácaros.
Lo ideal a la hora de elegir la jaula es que disponga de una trampilla inferior, la cual podremos extraer sin molestar a los periquitos, facilitando así el vaciarla cada día o cada dos días como mucho.
No obstante, también hay que limpiar bien el interior, y para ello podemos aprovechar los momentos en los que sacamos al periquito o periquitos de la jaula para que revoloteen por la habitación.
Es importante que su comedero y bebedero estén bien limpios, así como el nido, los barrotes, etc.
Evitaremos la acumulación de restos orgánicos, y el agua se deberá cambiar diariamente para prevenir la acumulación de bacterias que puedan dar lugar a infecciones o a la presencia de parásitos.