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El periquito australiano es también conocido con otros nombres cómo cata australiana, periquito común o cotorra australiana, su nombre cientifico es Melopsittacus undulatus. Tal y Cómo dicta su nombre, es originario de Australia, aunque en la actualidad se encuentra repartido por casi todo el mundo. Se trata de un ave psitaciforme de género Melopsittacus que está emparentada con los loros y se caracteriza por ser la única dentro de su género.
Características de los periquitos australianos
El periquito australiano es el periquito por excelencia, es decir, el periquito originario de Australia a partir del cual se fueron generando otras variedades diferentes.
Tiene una longitud media de unos 18 cm en libertad, aumentando hasta los 20 cm en ejemplares en cautividad, y su peso se encuentra alrededor de los 35 gramos.
Se trata del ave mascota más popular a nivel mundial, y podemos diferenciarlo del resto de variedades gracias a que la parte inferior es completamente de color verde, sin combinaciones con otros colores.
Su cabeza es amarilla en la parte frontal, mientras que a nivel de los ojos se establece una línea vertical que diferencia la parte trasera, la cual es rallada intercalando amarillo y negro.
Tanto las alas como parte de la cola, también presentan esta particularidad, aunque en este caso no a modo de rayas, sino con patrones diferenciados sobre un fondo de color verde más amarillento que en el caso del plumaje frontal.
También destacan tres manchas negras que se encuentran en la zona de su cuello en ambos laterales de la cara.
En cuanto a la edad, conforme un ejemplar va cumpliendo años, su pluma adquiere mayor intensidad, además de que van desapareciendo las líneas que se presentan en la frente de los más jóvenes.
Cuidados del periquito australiano
Para garantizar la calidad de vida y salud de los periquitos comunes, es muy importante mantenerlos en una jaula bien acondicionada y en un lugar adecuado.
Deberá contar con todo lo necesario, incluyendo una piedra para afilar su pico, madera natural para afilar las uñas y una bañera en la que lavarse.
Son muy independientes, por lo que no suelen dar trabajo, pero es importante que tengan una jaula suficientemente grande, y que estén en un sitio de paso en el que nos puedan ver con frecuencia.
En cuanto a la temperatura ambiente ideal, se encontraría alrededor de los 28 ºC, evitando los niveles altos de humedad y las corrientes de aire.
Cría y reproducción de los australianos
Debido a que los periquitos tienen lo que se conoce como visión tetracromática, su plumaje se presenta fluorescente cuando es sometido a luz ultravioleta, y se cree que esta particularidad está directamente relacionada con el cortejo.
De hecho, se piensa que esta característica es muy tenida en cuenta a la hora de seleccionar a la pareja.
Para poder diferenciar los machos de las hembras, tenemos que echar un vistazo a la cera, que es la parte que se encuentra justo encima del pico.
Dependiendo del color, podremos saber el sexo así como el estado reproductivo en el que se encuentra la hembra, pero tan sólo es un sistema eficiente a partir de las 12 semanas de edad, ya que antes puede dar lugar a confusión.
Lo único que van a necesitar es un cajón, al cual no tenemos que añadir nada (hojas, viruta, etc.), por lo que apenas nos tendremos que preocupar puesto que ellos se encargarán de todo.
Es importante que controlemos bien la reproducción, ya que a las hembras intentarán seguir reproduciéndose una vez que las crías anteriores ya se empiecen a valer por sí mismas.
Alimentación del periquito australiano
La alimentación del periquito australiano es bastante básica, ya que se alimenta fundamentalmente de semillas, cereales, frutas y verduras de hoja verde.
Entre las semillas y cereales más beneficiosos encontramos el mijo, la avena y el alpiste, mientras que las verduras ideales serán la acelga y el brócoli.
También se le puede dar zanahoria, y en cuanto a las frutas, podremos darle pero como máximo tres veces por semana debido a su alto contenido en azúcar.
Tanto frutas como verduras se deberán lavar previamente para retirar los posibles restos, y en el caso de las frutas, también se las daremos peladas.
Es muy importante que en todo momento disponga de agua fresca y limpia a su disposición.