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Los periquitos papilleros son aquellas crías de periquito que alimentamos directamente a mano. Esto significa que pueden ser de diferentes especies, ya que se basa en una descripción que contempla el hecho de criar al ejemplar por nuestra cuenta, ya que ha sido retirado del lado de la madre antes de que empiece a alimentarse por su cuenta.
Esta alternativa para criar a un periquito es la más interesante si lo que buscamos es un nexo mucho más profundo con la nueva mascota, ya que al alimentarlos como si fuésemos sus madres, el animal crecerá confiando mucho más en nosotros, y desarrollará un mayor vínculo con la especie humana, por lo que no se sentirá amenazado por ella.
Cómo dar de comer al periquito papillero
Uno de los retos más importantes a los que vamos a tener que hacer frente a la hora de adoptar un periquito papillero es a su alimentación, ya que se trata de un animal que todavía no se alimenta por sí mismo, de manera que deberemos hacerlo nosotros como si fuésemos su madre.
Lo alimentaremos con una papilla especial que fabricaremos mezclando polvo que podremos comprar en tiendas especializadas con agua.
Diluimos bien para que no queden grumos, y con una jeringa especial para alimentar periquitos, iremos llenan y dándole metiendo el extremo dentro de su boca.
Al principio puede parecer un poco complicado, pero lo cierto es que se consigue adquirir la habilidad en muy poco tiempo.
El propio animal será el que nos indicará si quiere más alimento o ya tiene suficiente, pero recordad que es interesante conocer el volumen idóneo para cada toma en función de su edad y características, ya que esto nos servirá para ir más orientados.
La jeringuilla generalmente se suele utilizar durante las tres primeras semanas, y conforme vaya creciendo, es posible que la jeringa se nos quede pequeña, por lo que podemos pasar a utilizar una cucharilla.
Cómo adiestrar a un periquito papillero
Al tratarse de un periquito papillero, vamos a conseguir un vínculo mucho más fuerte con él, además de que podremos enseñarle cosas desde la más tierna infancia, lo cual nos ayudará a mejorar mucho los resultados.
Para un adecuado adiestramiento, lo primero que necesitamos es ganarnos la confianza del animal, algo que será fácil en este caso, ya que en apenas un par de días ya nos verá como sus cuidadores y empezará a querernos.
No debemos obsesionarnos con enseñarle cosas desde el principio, ya que primero debe crecer un poco para ser más receptivo y poder abrir sus perspectivas. De hecho, es necesario que pueda comer por sí mismo, ya que será la forma en que lo podremos premiar cuando haga las cosas bien.
Deberemos tratarlo en todo momento con el máximo cariño, y por supuesto es importante hablarle con dulzura.
Para poder adiestrarlo vamos a necesitar:
- Espacio: tendremos que sacarlo de la jaula, por lo que lo ideal es una habitación con las ventanas cerradas. Pon cortinas, o puede no ver el vidrio e intentar salir, con lo que se puede hacer daño.
- Premios: hay golosinas específicas para los periquitos, las cuales nos serán útiles a modo de premio.
Una vez que disponemos de ello, ya podemos analizar qué le podemos enseñar, entre lo que destacamos:
- Bailar con música.
- Hacer ruidos específicos en momentos determinados.
- Dar besitos.
- Realizar desplazamientos a lugares concretos.
Recuerda que cuando empieces a entrenarlo, deberás tener mucha paciencia, y sólo realizarás sesiones que duren como máximo 15 minutos para evitar que se agote o aburra.
Cómo cuidar a un periquito papillero
A los periquitos no les van bien los cambios de temperatura, la humedad excesiva ni las corrientes de aire, pero precisamente, cuando es tan pequeñito, debemos extremar las precauciones todavía más.
En cuanto a la temperatura, lo ideal es que se encuentre en un entorno de unos 28 ºC.
Otro aspecto que tenemos que valorar es su evolución, ya que poco a poco irá desarrollando su curiosidad, querrá estar más tiempo fuera de la jaula, e incluso, cuando tenga plumas, su instinto le llevará a querer intentar volar.
Es muy importante que estemos siempre en estos momentos con él, cuidándolo y protegiéndolo de cualquier caída o accidente.
Para empezar a ser completamente independiente, debemos hacernos a la idea de que deberá cumplir las 10 semanas aproximadamente, con lo que se valdrá por sí mismo tanto para alimentarse como para ir acicalándose.
Cuándo dejar de darle papilla
Generalmente, las tres primeras semanas se alimentará sólo a base de papilla con la jeringuilla.
Transcurrido este tiempo, empezará a comer por su cuenta, por lo que seguiremos dándole exclusivamente papilla pero con una cucharita.
Una vez que alcance las cinco semanas, iremos introduciendo algunas semillas e incluso hierba, las cuales añadiremos directamente a la papilla.
En cuanto al momento de retirar la papilla, eso lo iremos viendo poco a poco, ya que dependiendo de cada ejemplar, unos empezarán a preferir antes y otros después ingerir el resto de alimentos en lugar de la papilla.
Cómo debe ser la jaula para un papillero
La jaula debe tener una buena dimensión, ya que le servirá la misma a lo largo de toda su vida, por lo que debemos pensar en el momento en que crezca y necesite moverse dentro de ella.
Lo más importante al principio es que sea suficientemente segura, y por supuesto, contará con todo lo necesario que iremos añadiendo conforme vaya haciendo falta que incluye la piscina (sólo cuando ya empiece a valerse por sí mismo), una piedra y soportes de madera natural para poder colocarse sobre ellos.
También tendremos que hacernos con un buen bebedero y un comedero que sea de calidad, y en cuanto a la colocación de la jaula, deberá estar en un lugar de tránsito, es decir, debemos motivar que nos vea con frecuencia, ya que así se acostumbrará rápidamente a nosotros a la par que se sentirá acompañado.
Fotos de Periquitos papilleros
