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Desde un primer momento, este caballo se creó con el objetivo de utilizarlo en ganadería, ya que se buscaba un animal que fuese resistente, fuerte y sobre todo muy ágil, permitiendo movimientos y cambios rápidos.
El resultado fue muy satisfactorio, hasta el punto que se convirtió también en un caballo ideal para la práctica de deportes ecuestres.
De igual manera, también es empleado en doma vaquera, así como en deportes grupales, por lo que ofrece una polivalencia muy interesante y que le ha permitido ganarse una buena reputación a nivel mundial.
El caballo Hispano Árabe se presenta con precios que van desde los 3.000 € hasta los 15.000 €.
La mayor parte de ellos se encuentran alrededor de los 7.000 €, pero determinados factores como el ejemplar, la variedad, su estado, edad, etc. pueden suponer cambios tanto al alza como a la baja, existiendo de esta manera un mercado bastante amplio.
Características de los caballos Hispano Árabes
Es importante hacer un estudio completo acerca de las principales características del caballo Hispano Árabe, de manera que podamos conocer todas sus particularidades.
Cuánto viven
El Hispano Árabe puede llegar a alcanzar la edad de 45 años, aunque tan sólo lo consiguen algunos ejemplares. La media se establece en alrededor de 37 años, de manera que dependiendo del ejemplar y los cuidados, podemos aumentar o disminuir esa cifra.
Alza
La altura a la cruz del caballo Hispano Árabe es de aproximadamente 158 cm, mostrándose un escaso dimorfismo sexual en este aspecto, puesto que la hembra mide dos o tres centímetros menos, quedando la media en 155 cm.
Sin embargo, el peso entre ambos sexos sí puede ser de una diferencia de alrededor de 50 Kg, estableciéndose la hembra en 400 Kg, mientras que el macho asciende hasta los 450 Kg de media.
Capa
Puede variar su capa, pero en la mayor parte de casos será de color gris que puede presentarse en diferentes tonalidades hasta el gris oscuro.
En ocasiones también se presentan otros colores diferentes del gris pero siempre oscuros.
Cabeza
Su cabeza adopta una forma triangular suave, y destaca por ser de reducidas dimensiones si la comparamos con el resto de su cuerpo. La frente es plana, pero en algunos ejemplares se puede presentar ligeramente arqueada.Destaca el tamaño de sus ojos y su fuerte expresividad.
Cuello
Su cuello es ancho y fuerte, lo cual aumenta la sensación de portar una cabeza de reducido tamaño.
Cuerpo
Una de las características que destaca a esta raza es la armonía que presenta su cuerpo. Las proporciones son perfectas, ofreciendo un aspecto delgado que le permite no sólo ser atractivo físicamente, sino también realizar los movimientos con una mayor armonía.
Sus patas traseras son fuertes y con un buen desarrollo, presentando corvejones con buena amplitud y nalgas largas. Tanto las extremidades delanteras como las traseras, son de buena longitud, siendo consideradas largas para buena parte de los ejemplares.
Temperamento
Comentábamos que una de las ventajas de este caballo es su agilidad y particularidades que lo convierten en un animal muy polivalente, y esto se ve reforzado gracias también a su temperamento e inteligencia.
Tiene una gran capacidad a la hora de aprender, es paciente y dócil, con lo cual muestra un equilibrio muy interesante gracias al cual ofrece grandes ventajas en la monta.
Otra característica a tener en cuenta es la gran cantidad de energía que tienen a la hora de realizar cualquier actividad, ofreciendo una capacidad inusual a la hora de medir sus fuerzas y administrarlas convenientemente.
Orígenes del caballo Hispano Árabe
Se calcula que el caballo Hispano Árabe nace en Andalucía sobre el año 1800 debido a la necesidad de encontrar un caballo que fuese fuerte como el caballo andaluz, pero que a su vez presentase una mayor ligereza y agilidad en sus movimientos.
Esto era debido a que su objetivo principal era el de ser utilizado en la ganadería, logrando así el animal perfecto que permitiese mantener al ganado bien organizado durante largas jornadas y con la agilidad y presteza necesarias para poder ir a cualquier punto del grupo de forma rápida, segura y ágil.
Historia
El resultado obtenido al cruzar caballos árabes con caballos andaluces resultó muy satisfactorio, obteniendo un animal ideal para silla, que contaba con todo lo necesario para garantizar cualquier tipo de jornada de pastoreo.
Sin embargo, en un primer momento no recibió el reconocimiento que merecía, hasta el punto que hubo que esperar hasta el año 2002 para que se publicase el estándar sobre su raza. Dicho estándar fue modificado posteriormente en el año 2005 creando el que existe en estos momentos y que se encuentra, desde el año 2008, en manos de las asociaciones de ganaderos.
A partir de ese momento, se procedió a registrar el número de ejemplares que quedaba en todo el mundo, llegando a la suma de 5835 caballos, de los cuales, más de la mitad se encontraban en Andalucía.
La caída del pastoreo fue mermando su población, y aunque poco a poco fue siendo considerado también como un buen caballo para deportes como resistencia, acoso y derribo, doma, TREC, cross country o show jumping entre otros, a día de hoy está considerado como un caballo de raza autóctona en peligro de extinción tal y como fue declarado en el Catálogo Oficial de Razas de Ganado en España por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España en el año 2018.