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Los orígenes del caballo lusitano se encuentran ubicados en Portugal, lo que antaño era conocido como Lusitania, una región romana en la que se realizaron cruces con caballos de España y de otras zonas de oriente e incluso es posible que del norte de África.
Se trata del caballo pura sangre portugués, y entre los principales usos a los que estaba destinada esta raza podemos destacar la agricultura y la caza así como también eran frecuentemente utilizados para la guerra debido a sus cualidades.
Los caballos lusitanos presentan un margen de precios muy amplio, de manera que podemos encontrar ejemplares por 3.500 €, mientras que también los hay por más de 100.000 €, siendo estos últimos especialmente pensados para la doma clásica.
En el caso de los más económicos, generalmente se destinan al ocio y a trabajar, y en cuanto a la media de coste, podríamos movernos alrededor de los 35.000 €.
Características de los caballos lusitanos
Debemos realizar un análisis que nos permita descubrir las características y comportamiento de este caballo.
Cuánto viven
Desde una perspectiva general, la media de estimación para la esperanza de vida de los lusitanos es de unos 30 años, con la posibilidad de encontrar ejemplares que se acercan incluso a los 40, y por supuesto, otros pueden ver reducida su edad hasta los 25.
Alza
El alza varía en función del ejemplar, pero con un margen muy corto, ya que suele andar entre los 150 cm y 160 cm de media, incluyendo tanto machos como hembras, mientras que estas segundas suelen ser ligeramente más bajas pero con apenas un par de centímetros escasos de diferencia.
Capa
La capa de los caballos lusitanos se centra en un pelaje suave y brillante y de muy corta longitud, con colores que habitualmente combinarán los grises, bayo, tordo y castaño.
De forma excepcional, hay ejemplares que presentan una capa cremello o palomino, lo cual es poco habitual, lo que hace que sean más valoradas.
Cabeza
Está muy bien proporcionada, aunque en el caso de la variedad de Veiga se presenta con un ángulo más convexo. Destacan dos orejas finas así como una frente de cierta anchura que le aporta carácter.
Cuello
Su cuello es fuerte, y muestra una considerable musculatura y fortaleza en la variedad de Andrade, mientras que la variedad de Veiga se muestra más flexible y ágil.
Cuerpo
Hay que tener en cuenta que hay dos variedades de caballo lusitano, existiendo muchas similitudes entre ellas pero mostrando algunas diferencias:
- Lusitano de Andrade: es más alto y fuerte, además de que se considera como base del linaje.
- Lusitano de Veiga: tiene una menor altura y su cuello se muestra más flexible.
En ambos casos, destaca un tronco fuerte y unas patas traseras musculadas que le aportan una gran potencia. Sus extremidades son alargadas.
Temperamento
Estamos ante un animal que sin duda ha destacado históricamente por su valentía, pero también tiene otras características que lo hacen único como por ejemplo su inteligencia.
Es un caballo fácil de educar y entrenar, ya que no sólo destaca por ser fuerte y enérgico, sino que también está muy predispuesto a aprender y dejarse enseñar, estableciendo un vínculo casi desde el primer momento.
Se trata de un animal muy valiente y que muestra un temperamento completamente equilibrado, lo que hace que su compañía sea relajada en casi todo momento, pero cuando necesitemos que saque de sí toda su fuerza, no duda en hacerlo y ofrecer todo lo que tiene.
Es muy preciso en su movimiento, ofreciendo un campo muy amplio de actividades en los que consigue grandes resultados.
Un detalle interesante acerca del comportamiento de este caballo es que se expresa con mayor habilidad que otros a través de sus orejas, las cuales sirven para conocer su estado de ánimo y energía.
Orígenes del caballo lusitano
Para poder conocer el origen de esta raza de caballo, debemos remontarnos hasta el año 25.000 a.C. y viajar hasta Málaga, donde existía el conocido como caballo de Sorraia, el cual es destacado por ser considerado el eje principal a partir del cual se desarrollaría en el futuro el lusitano.
Estos caballos destacaban por tener una gran aptitud sobre todo en agricultura y caza, de manera que comenzó a ser cruzado en la entonces Península Ibérica con caballos traídos de oriente y muy posiblemente (hecho que por el momento no ha podido ser confirmado) del norte de África.
En Portugal se procedería de la misma manera, consiguiendo una mezcla de gran relevancia que pasó a ser denominada como la región a la que pertenecía, Lusitania.
Este caballo presentaba características muy interesantes, entre las que se encontraba el ser un fantástico caballo de batalla, siendo muy apreciado por los romanos que pronto lo convertirían en el aspirante a ser considerado como “El caballo de los reyes”, título que se le adjudicaría varios siglos después ante su expansión mundial.
Historia
No fue hasta el siglo XVII cuando el caballo lusitano comenzó a ganar una importante popularidad a nivel mundial, convirtiéndose en un animal elegante y muy apreciado tanto por sus capacidades como por lo que representaba.
A partir de entonces, pasó a ser uno de los caballos mejor valorados por reyes y nobles, pasando poco a poco a convertirse en un animal muy utilizado en eventos deportivos y diferentes competiciones.
De hecho, en el Siglo XX pasó a ser un animal que se utilizaba con frecuencia en actividades exigentes y deportes hasta que, tras la salida del purasangre inglés, empezó a perder representatividad durante unos decenios.
Pronto pasaría la moda del pura sangre inglés, y de nuevo, el purasangre portugués volvería a recuperar su puesto entre los caballos más apreciados del mundo.
Actualmente son animales que se crían no sólo en Portugal, sino que se ha extendido en otros países como Francia, México y Brasil, además de que cada vez tiene una mejor aceptación en España, Reino Unido y Bélgica.
En cuanto a los usos actuales, además de los deportes de equitación, también es muy utilizado en desfiles y exhibiciones, gracias a su apariencia, cualidades y también a su historia.