Índice
El hámster ruso recibe el nombre científico Phodopus sungorus, y es una variedad de hámster que procede de la zona suroeste de Siberia y de Kazajistán, siendo una variedad característica por contar con algunas particularidades curiosas como una cola más corta de lo habitual y un cuerpo más redondeado, además de que se presta de forma amena a mantener relación con sus propietarios humanos.
Características del hámster ruso
Desde la perspectiva física, el hámster ruso es una de las variedades más pequeñas, ya que generalmente no alcanza los 10 cm de longitud, pero con la particularidad de que es más pesado que otras especies más grandes debido a que se trata de un hámster rechoncho.
Puede llegar a alcanzar los 50 grs de peso, aunque habitualmente se encuentra alrededor de los 40 grs.
En cuanto al pelaje, se trata de un hámster con una mezcla de colores entre los que destacan el gris, negro, blanco y marrón.
Cabe destacar que un signo que lo identifica es que en la espalda tiene una línea negra que va desde su cabeza a la cola, el cual también se presentará en la zona de los hombros, mientras que el abdomen y el pecho serán de color blanco.
Hay que tener en cuenta que la vida de un hámster es corta, por lo que generalmente rondará los tres años, un detalle importante puesto que se les llega a coger mucho cariño.
El precio de esta variedad de hámster en el mercado se encuentra alrededor de los 5 €, pero es importante que nos aseguremos de que lo compramos en un lugar autorizado para ello y con experiencia, ya que sólo así garantizaremos que están siendo reproducido conforme a sus derechos y garantizando su salud y felicidad.
Comportamiento
Una de las principales ventajas de los hámsteres rusos es su tendencia a entablar una buena amistad con sus propietarios.
Aunque es temeroso como cualquier roedor, es mucho más fácil que consigamos que confíe en nosotros.
Para ello es importante que lo tratemos siempre con mucha dulzura, y si hay niños pequeños en la casa, hay que hacer hincapié en esto, además de que deberemos estar siempre delante para comprobar que lo hacen de forma adecuada.
Es un animal de hábitos nocturnos, por lo que durante el día generalmente no vamos a poder interactuar demasiado con él, pero es recomendable que, cuando empiece su actividad a lo largo de la tarde, intentemos mantener contacto y que se acostumbre a nosotros, ya que de esta forma será mucho más fácil que nos acabe cogiendo cariño y nos deje que lo cojamos, lo saquemos de la jaula y juguemos con él.
Hay que tener en cuenta que, bien tratado, este es uno de los hámsteres más cariñosos y más fáciles de llevar, pero hay que tener paciencia y darle a entender que somos sus amigos.
El principal problema que podríamos encontrar es su facilidad para estresarse si se encuentra demasiado solo, por lo que es esencial que le hagamos compañía y sepa que hay vida a su alrededor.
Cuidados de los hámsteres rusos
Una de las principales ventajas de esta variedad de hámster es precisamente el hecho de que es muy limpio, lo que reduce de forma considerable nuestro esfuerzo para cuidarlos de forma adecuada.
Esto, unido también a su docilidad, lo convierten en uno de los mejores hámsteres para adoptar.
No obstante, debemos asegurarnos de que cumplimos con los cuidados necesarios, que serán lo que nos permitan darle una buena calidad de vida con salud y felicidad.
En primer lugar es muy importante que nos aseguremos de que dispone de espacio suficiente en su jaula.
Pese a ser un animal relativamente tranquilo y que no requiere de grandes extensiones, es importante que sienta libertad y se pueda mover con soltura.
Si la jaula se le ha ido quedando pequeña con el paso del tiempo, podemos añadir nuevas jaulas exteriores, y unirlas entre ellas mediante tubos por los que se podrá mover con libertad.
Además, esto también le resultará divertido, y podrá elegir el lugar idóneo para estar por el día y por la noche, para guardar sus cosas, para hacer sus necesidades, etc.
También deberemos sacarlo de vez en cuando de la jaula para interactuar y fortalecer el nexo entre él y nosotros, eso sí, con mucho cuidado y tan sólo si ya siente confianza hacia nosotros.
La limpieza y la alimentación serán las claves esenciales de una buena salud, evitando enfermedades y favoreciendo su desarrollo en cualquiera de las etapas de la vida en la que se encuentre.
Es muy importante que recordemos que, al ser un animal nocturno, dormirá durante el día. No pensemos que es por pereza, ya que si lo despertamos, estropearemos su descanso, lo cual puede llegar a desembocar en estrés e incluso ansiedad con el paso del tiempo.
En este sentido, deberá contar con una buena madriguera en la que refugiarse, permaneciendo así en un entorno tranquilo y libre de peligros para él.
Los hámsteres suelen tener una vida saludable, pero hay enfermedades frecuentes que deberemos considerar como es el caso de alergias, estreñimiento, tiña, problemas con parásitos, diabetes, cola mojada, etc., lo que significa que es importante tener contacto con un veterinario especializado en este tipo de mascota para poder acudir a él en caso de que consideremos que no se está alimentando como hace normalmente, o presenta un comportamiento fuera de lo habitual.
Volviendo a la jaula, será esencial que cuente con todo lo necesario para disfrutar y satisfacer sus necesidades, lo cual incluye:
- Un nido en el que tenga espacio para meterse él, así como virutas o trocitos de papel, y por supuesto su pequeña despensa que irá acumulando.
- Artículos para mordisquear y poder desgastar sus dientes, ya que estarán en constante crecimiento, y si no los va limando, crecerán más de la cuenta.
- Juguetes para poder hacer ejercicio físico y divertirse. Se trata de un animal al que le gusta correr, por lo que la rueda es indispensable, además de que también debe escalar, colgarse y hacer diferentes ejercicios para mantenerse sano.
- El comedero no tiene por qué ser demasiado grande, ya que la idea es ponerle ahí la comida, pero él la llevará donde le plazca.
- Es muy importante que invirtamos en un buen bebedero, que nos asegure que no va a derramar demasiada agua, ya que si el suelo de la jaula se encharca, hay más riesgo de infecciones y enfermedades.
- Deberemos poner un lecho de virutas o papel de periódico cada vez que limpiemos la jaula. Esto le beneficia absorbiendo la humedad, ya sea de los alimentos, el agua o de su propia orina, a la vez que también le ofrece un lugar donde escarbar y guardar cosas, lo cual le mantendrá entretenido.
A la hora de preparar su lecho, es muy importante que no introduzcamos paja o similares, ya que esta se puede mezclar con las heces, y al ingerirla, es más fácil que produzca obstrucciones intestinales, las cuales pueden llegar a ser graves e incluso causar la muerte si no acudimos rápidamente al veterinario.
Para poder detectar la presencia de una obstrucción, notaremos que el animal no hace caquitas, además de que ha dejado de comer.
Reproducción y cría
La reproducción del hámster ruso cambia en función de si está en libertad o en cautividad, hasta el punto que en libertad tan sólo se reproduce entre los meses de abril y septiembre, pero al estar en cautividad, puede hacerlo a lo largo de todo el año.
Hay que asegurarse de que la hembra tiene más de dos meses de edad, ya que aunque alcanzan la madurez sobre el mes y medio, es más arriesgado para su salud, además de que habrá más posibilidades de que recurra al canibalismo si no se siente preparada en el momento del parto.
A partir de esta edad, entrará en celo cada cuatro días, por lo que si tenemos ejemplares de ambos sexos y no queremos que se reproduzcan, deberemos mantenerlos separados.
Una vez que la hembra queda embarazada, el tiempo para parir será de entre dos y tres semanas, transcurrido el cual, nacerá un número de crías que habitualmente oscilará entre los cuatro y los ocho ejemplares como mucho, aunque en algunos casos se pueden dar camadas mayores.
Estas crías se alimentarán de la madre, y permanecerán con los ojos cerrados hasta las dos semanas de edad.
A partir de entonces, comenzarán a aumentar su actividad, aunque todavía seguirán al cuidado de la madre entre una y dos semanas adicionales.
Una vez que haya transcurrido este tiempo, la madre comenzará a darles de lado para que empiecen a valerse por sí mismas, lo cual puede producirse de forma gradual y sin mayores problemas, o incluso puede ser una experiencia complicada, ya que si las crías insisten, la hembra podría incluso hacerles daño para alejarlas.
En este caso, lo ideal es separarlas de la madre cuando ya se alimenten por sí solas, evitando así problemas y estrés para toda la familia.
¿Qué comen? Alimentación
Comentábamos antes que los hámsteres viven pocos años, pero si hay una forma de conseguir alargar al máximo su vida es precisamente a través de una buena alimentación.
Para ello deberemos cuidar que tenga todos los días una dieta variada, y esto es sencillo gracias a que podemos escoger entre un amplio abanico de alimentos para él.
En todo momento deberá disponer en su jaula de:
- Agua fresca y limpia.
- Pienso con semillas y cereales.
De forma diaria es importante que le administremos:
- Verduras frescas, muy especialmente de hoja verde como por ejemplo la lechuga.
- Hortalizas entre las que destacamos la zanahoria, que además le irá bien para sus dientes.
Ocasionalmente, también le podemos dar:
- Le encanta la fruta y es muy saludable, pero deberemos darle como mucho tres veces por semana para no excedernos en el consumo de azúcar.
- Hay frutos secos como las nueces que le resultan muy nutritivos, aunque no deberemos abusar.
Imprescindibles durante el embarazo y la lactancia:
- El huevo cocido le aportará un extra de proteínas muy necesaria en esta fase.
- También le podemos dar un trocito de queso, pero evitaremos los que estén muy curados o tengan demasiada grasa.
En cuanto a las proteínas, de forma natural, los roedores suelen obtener un extra adicional a la alimentación ingiriendo sus propias heces, de manera que no es bueno limpiar la jaula todos los días ya que lo dejaríamos sin ninguna de ellas.
A modo de información y aunque no se trate de alimentos habituales que le vayamos a dar estando en cautividad, cuando el hámster vive en libertad, además también se alimenta de diferentes bichos como pueden ser los insectos y hasta algunos de mayor tamaño como las lagartijas.
Aunque el hámster se encuentre viviendo en cautividad con nosotros, su instinto seguirá siendo el de ir escondiendo comida por los diferentes rincones en los que piense que estará segura y a salvo de otros animales.
Es por ello que debemos dejarlo que actúe de este modo, aunque eso no implica que no llevemos a cabo una correcta higiene tal y como vamos a detallar a continuación.
Higiene del hámster ruso
A diferencia de otras mascotas, el hámster ruso es muy limpio y ordenado, lo que hace que cuidar su higiene sea mucho más sencillo y menos trabajoso que en el caso de otras especies.
Es importante tener en cuenta que los hámsteres se lavan ellos solos, por lo que no lo tendremos que bañar, además de que esto supondría una situación excesivamente estresante para él y que podría tener connotaciones muy negativas, así que nunca lo haremos.
No obstante, es muy importante que una vez a la semana realicemos una limpieza completa de la jaula para mantener una correcta higiene, lo cual nos permitirá evitar desde las infecciones hasta los ácaros y otros parásitos que pueden afectar muy negativamente a la salud y a la calidad de vida de nuestro hámster.
En la limpieza también se debe realizar una completa desinfección, y para ello vamos a utilizar productos suaves que no afecten a la salud del hámster.
Limpiaremos todo bien con agua y jabón, frotando tanto el fondo como los barrotes de la jaula, los juguetes, etc.
Una vez que esté todo limpio, será el momento de proceder a desinfectar, y para ello vamos a preparar una mezcla de agua con vinagre a partes iguales, la cual frotaremos por todos los rincones y objetos y dejaremos secar.
No podremos volver a meter al hámster hasta que todo esté bien seco, y en caso de que huela a vinagre todavía, podemos proceder a enjuagar con un poquito de agua y quedará perfecto para entrar de nuevo.